Sin palabras

Simplemente ya no digo nada. Sólo veo esa foto y me pregunto cuáles fueron los pensamientos que atravesaron tu mente en aquel instante. Ya no hay vuelta atrás, lo sabes, ¿no es cierto?

Sencillamente me pregunto, ¿alguna vez tu corazón tuvo algún arrepentimiento? ¿A dónde ha ido el brillante futuro que tenías por delante?

Me hablabas de planes y posibilidades, y ¿sabes qué? ¡Me las creí! ¡Sí!, y ahora no veo a dónde ha ido todo ello.

Como la piedra en el desierto, las palabras se erosionaron. Has deshecho tu futuro, tu camino se ha ido por otro rumbo y ahora... Yo no soy quién para reprocharte nada.

Pero me entristece, porque mañana, con tristeza, tú serás quién diga: "Debí haber cumplido mi palabra".

Locura de amor

¿Por qué no me miran tus inocentes ojos?

Te los arrancaré para que sólo se dirijan a mí.

¿Por qué no me tocan tus gráciles dedos?

Te cortaré las manos para que yo sólo pueda tenerlos.

¿Por qué no me cantas con tu graciosa voz y clamas mi nombre con desesperación?

¡Ya sé! Te cortaré la lengua para que no puedas llamar a nadie más.

Mucho desearía que hacia mis brazos corrieras.

Tal vez sin piernas de mí jamás te apartarás.

Y ya que te adoro con tal desenfreno, ¿por qué no me entregas tu corazón?

Aún latiendo y ensangrentado, seguro que es un buen regalo para quien te ama con tal locura y sinrazón.

Presa en una noche sin estrellas

En esta noche sin luna quiero escuchar el crujir de tus huesos y saborear la sangre chorreante de tu vencido cuerpo.

Mirar tus ojos sin brillo oscurecerse en la neblina espesa y observar tu piel poco a poco pudrirse entre la tierra.

¿Qué más puede pedir tu alma insincera? Es una muerte bella la que te ofrezco, bajo este manto sin ninguna estrella.

Puedes suplicar, puedes llorar, mas la rabiosa mirada que te acecha jamás se detendrá.

Hazme caso, desdichado amante, deja que los gritos y gemidos se conviertan en placer, pues a lo que esta noche he venido no se podrá deshacer.

Sufre como jamás has sufrido, pues no hay perdón para tu ser. ¡Ruega, implora, gime...! Que tus huesos ya son de papel.

Mas...
Un alivio tienes, en medio de tanto dolor: finalmente me has hecho feliz, tal como una presa a su cazador.

Eterna tristeza, ilimitado deseo

En busca de la inmensidad me he encontrado con el profundo vacío de mi alma.

Un hondo abismo donde las verdades absolutas son completas falsedades, las fantasías son realidades y las almas valientes son sólo débiles luces encendidas en la perpetuidad.

Oscuridad perenne, sueños despedazados, ilusiones transitorias y esperanzas marchitas son mi refugio en medio de la obstinación.

Ocultando la inocua tristeza con embustera sonrisa y enfrentando al mundo dejando de lado la franqueza; ¿quién soy?, ¿qué hago aquí? Son respuestas que creía conocer o que tal vez nunca poseí.

La vida es un sueño del que quisiera poder despertar, pero ahora me adentro poco a poco en la pesadilla sin ánimos de ver de nuevo el amanecer.

Quién pudiera atravesar las sombras y desaparecer los inminentes tormentos desearía ser yo.

Las alas de un ángel caído rodean mi apesadumbrado cuerpo como si fueran mías, pero no me pueden ayudar a volar.

Cierro mis ojos y me acerco un poco al cielo observando la oscura figura del demonio sonriente, que por alguna razón me ha hecho feliz.

Encantadores pensamientos claman mi nombre a lo lejos y no puedo seguirlos. ¿Dónde estás mi caballero de negra armadura? Déjame ser tu princesa y sálvame de la oscuridad. Sé mi príncipe y cabalguemos juntos este sendero nocturno sobre el corcel de media noche.

Abro mis ojos y regreso a la tormenta.

Suerte y milagros son sólo anhelos de las personas y desprenderme de ellos es lo que quiero.

La eterna tristeza me atormenta en tanto los ilimitados sueños se destruyen uno a uno.

Ángel desfallecido, te devuelvo tus alas, ya que soy muy débil para usarlas.

Soy tan sólo una muñeca de porcelana que quisiera llorar, pero no puedo, pues la sonrisa en mi rostro fue dibujada con tinta indeleble para que jamás muestre mi sufrimiento.

Alguna vez supe quién era yo, pero ahora me escondo tras la alegre máscara de la feliz fasceta, dado que mi motivo en la tierra es alegrar a los demás, aunque signifique permanecer en el ensombrecido manto de la soledad.

Quimera encantada, ven y seca mis lágrimas.

Demonio de mis más dulces pensamientos, ven y besa mis frágiles labios para que esta esbozada sonrisa por una vez pueda ser sincera.

Ángel negro de labios carmesí, ven y entrégame el mortífero veneno de tu alma para llenar el vacío de la mía.

Sombra impura y orgullosa, ven, ven por mí y elévame a la inmensidad, sonriéndo, riéndo para mí.

31/08/2007

La torpeza del amor (con flores en tu boca)

Mientras la dulce flor de tus labios surgía, noté la oscura lágrima de tus ojos brotar.

¿Es que acaso la sonrisa es una máscara que oculta tu verdad?

¿Son sinceras las palabra que acabo de escuchar?

Las flores más bellas nacen de tus labios, pero no he olvidado que hasta las rosas poseen espinas.

¿Acaso tus flores son rosas?

Cómo quisiera gritar tontamente: ¡El amor he encontrado!, pero no me hago ilusiones, ante las flores que ya en el suelo se destiñen.

Seamos sinceros, la pasión no iguala al amor y aunque yo quisiera corresponder, la verdad es que prefiero no ser lastimada.

¿Cuál es la obsesión del amante por encantar a la doncella que en su interior amor no contempla?

¿Por qué la insistencia del caballero, ante la serena princesa que se negará hasta el fin del tiempo?

No entiendo por qué tan necio, si yo no te correspondo.

Si ya ambos sabemos que el amor no sólo es ciego, sino también muy tonto.

Lo que no sabes es que ya estoy muerta por dentro.

Sin alma, sin dolor, ni ningún sufrimiento.

No albergo ninguna preocupación

Ni por ti, ni por nadie.

Por dentro no hay sonrisas, no hay llanto

únicamente el vacío sin ningún otro encanto.

No existe la luz dentro de mí, pero tampoco la oscuridad.

Espero estés satisfecho, pues me has matado

y dejado el alma en huesos.

Simplemente espero estés feliz,

pues ya no me interesa nada de ti.

Nada

Soledad que se cierne

En una triste melodía los latidos se apaciguan

El agua del pensamiento se aclara

Todo es vacío

Cabeza que está hueca

Corazón desierto

Rostro inexpresivo

Vanos deseos

Todo es nada

Nada soy.

Haiku

Waitin' for my beloved prince

In the darkness, you appeared

A heartless nightmare.

Tiempo

Las solitarias horas pasan inadvertidas. Los desolados minutos descansan en viejos proberbios desesperados por ser recordados. Por cada una de aquellas palabras que pasaste de largo no te diste cuenta de que había una lágrima y por cada silencio, un estruendoso grito desesperado resonaba entre los muros de la soledad.

Quisiera haber podido detener los segundos; cada instante postrero en el que cada línea fue mal leída, para que puedas leer mis labios una vez más y con más cuidado, para que puedas ver que en alguna ocasión sí rompí el silencio y desteñí el rosa de mi usual sonrisa, para que en secreto descubrieras el doloroso infierno que sufro y quitaras el velo que a mi verdadero rostro ocultaba.

¿Por qué nunca derramaste una sola lágrima por mi cuando yo en el silencio de la noche he derramado mares por tu ausencia y tu dolor?, ¿Por qué nunca preguntaste si en verdad me encontraba bien cuando yo a cada instante caía en amargura al conocer los males que te acogían?, ¿Por qué nunca preguntaste?, ¿Por qué nunca lo hiciste? Es obvio: yo no soy importante en ningún sentido, ni para ti, ni para nadie.

Y, ahora, justo cuando por fin puedo mostrar mi verdadero rostro ante ti, cuando por fin puedo esbozar una sonrisa sincera me doy cuenta que es porque ya no estás. Porque todos tus desdenes y mis fallidos intentos de convencerte se han borrado de mi memoria.

No sé si ya lo hayas notado, aunque en verdad lo dudo. No sé si ya puedas ver que mis ojos ya no están vidriosos y que mis palabras ya no son insinuaciones de esperanza hacia ti.

Date cuenta y observa por primera vez que lo único que lamento es que tú no hayas podido encontrar mi verdadero rostro antes, pero ahora... Ahora es tarde y ya no importa lo que pase, el tiempo sigue transcurriendo y cada minuto que pasa es un día de nuestros encuentros que olvido.

Avanzar

A veces, me siento morir.

Aburrida, sola, malhumorada... Ya no hay palabras para denotar mi malestar.

Sentir que la gente no te comprende y encerrarte en un caparazón para no tener que enfrentar las máscaras de los demás. Simple, ¿no? La verdad es que no.

Llorar hasta quedar seca... Tampoco.

Gritar... Callar... No, no sirve. 

¡Huir!, correr muy lejos y que ya nadie sepa a dónde he ido. Éso es lo que quiero o...

Mejor desaparecer.

Desaparecer y que nadie me recuerde. Olvidar y ya no tener que preocuparme. Tal vez así sería más fácil.

Pero no. No se puede.

Hay que salir adelante, ¿verdad?

Creo que sí.

Conciencia

Mi conciencia se ha ido. Temo que ya no regrese.

La llamo incansablemente, pero no viene hacia mí.

Sé que me escucha, sé que en alguna parte se encuentra... pero no acude conmigo.

¿La he perdido?

La necesito.

¿Le he hecho algún mal?

Nunca fue mi intención.

¿Volverá?

Espero que algún día lo haga, pues sin ella mi mundo está de cabeza.

Veneno

Mentiría si te dijera que tienes mi perdón, pero mi mentira más grande sería decir que te he olvidado.

Si me vieras ahora llorando sin aparente razón, te invadiría la locura, el remordimiento. Morirías por la culpa.

Si la noche, callada testigo de mis penas, te dijera cuántos días mi sonrisa se ha desvanecido, cuantas veces en silencio he llorado, cuánto dolor he acumulado a cada instante, seguro derramarías infinitas lágrimas de angustia y aún así no sería suficientes para expiar tus pecados.

Incluso si tu vida entregaras, aún si tu alma se doblegara, nunca serás capaz de sanar las heridas que has abierto, la daga que has enterrado, la pena que has provocado.

¡Qué el cielo te perdone, pecador ingrato! Pues de mi envenenado ser jamás obtendrás misericordia alguna.

El odio, el temor, las lágrimas, me han teñido de un oscuro color.

Armada con la empuñadura de la venganza, cuando mires hacia aquí, cuando sepas la verdad y busques caridad, sin ninguna piedad habré de ignorarte.

Sólo entonces, quizá, conozcas la apremiante pena que me consume desde tu traición y, a pesar de ello, jamás obtendrás de absolución alguna de mi parte.

¿Amor?

Hoy me has hablado de amor.
Nunca en mi vida había oído palabras más absurdas que las tuyas.
¿Cuántos oídos antes que los míos escucharon antes semejantes palabras?,
¿Cuántas lágrimas se derramaron cuando te desmentiste en el final?
Tu silencio me responde con encantadora obviedad.
No soy un objeto, ni un capricho que cuando te aburra debas de abandonar.
¿Crees que aún soy una niña en espera de su príncipe?
Dejé de creer en amor cuando tus falsas promesas rozaron mis pensamientos.
¿Acaso imaginaste que aún soy tan inocente?
Pues te equivocas.
Yo no seré quién caíga a tus brazos con tus traidores juramentos.
Sé que así lo esperabas, pero nunca imaginaste que yo no soy como las demás.
¿A quién engañas con tus alardes de grandeza?
Supones que fanfarroneando ganarás algo de mí, pero pierdes el tiempo con galanterías que a mí no me interesan.
Ya sé, no soy quien te ilusionó, pero tampoco estar a tu lado representa mi utopía.
Anhelo estar al lado, de quien mi alma gobierne.
De aquella sombra cuya sonrisa mi corazón ya advierte.
Sueño con aquel ángel que me tiende la mano, suave y tiernamente.
Tú no eres aquella sombra, aquel ángel de esperanza.
Sólo eres alguien que ha llegado a romper mis fantasías con augurios de prosperidad inalcanzables.
¿Aún no entiendes?
Lo que prometes son sólo irrealidades.
Vanalidades en las que cualquier niña tonta cae.
Pero yo no soy así.
Soy un alma libre, gobernada por mi propia realidad.
Y si no creo en el amor, es porque lo vivo en mis fantasías.

Y si no creo en ti es porque ya conozco tu travesía.

Así que...

¿Amor?

¡Ja!

En éso no creo...

A veces sólo pienso en tenerte en mis brazos. Pasar contigo los días y  olvidarme de todo, mas luego recuerdo la afrenta cometida y el dolor me invade inevitablemente.

Jamás podré perdonar tu error, pues aunque tonto, no conoces el dolor y el sufrimiento que me causó.

Nunca podrás entender mi sentir y, cuando al fin me busques, has de saber, ya no estaré disponible para ti.

Siempre lo estuve. Iba a ti al menor indicio de que me necesitaras. Qué tonta fui.

Ahora me necesitas y ya no estoy más contigo.

Ya nunca volverás a ser más mi castigo, pues a partir de este momento sólo serás un recuerdo en el muro de la experiencia.

Y todo, todo por ese error ingrato que pudiste haber evitado.

Porque yo aspiro a demasiado y tú a demasiado poco.

Conceptos

Romper en llanto. Mi ilusión está en mil pedazos.

Silencio. Sin nada que se pueda hacer.

¿Te importa? Lo ignoras.

Cansada. A punto de rendirme.

Nada. Eso es lo que significas.

Una vieja receta para el olvido

El tiempo cada día transcurre más lento, cual monótona melodía del silencio, añejando día con día los mismos ingredientes que una y otra vez se repiten en la receta del olvido.

Dolor, tristeza, llanto, angustia, uno tras otro van a dar al caldo, lo mismo que las alegrías y las sonrisas caen en la sopa desabrida y sin sazón, apenas condimentada por las amargas experiencias y los agridulces amores perdidos.

Permanece la silenciosa espera, aguardando al primer hervor en el ya apagado fuego de las pasiones. En el cual, con llanto los viejos reencores se derraman sobre la leña quemada y las cenizas de los aún recordados arrebatos.

Una vez apagado se deja enfriar lentamente hasta que la herida interna deja de doler y los deseos y las añoranzas se hayan apaciguado.

Se coloca en un frasco, tapado erméticamente, de preferencia con una tapa que no sea fácil de quitar. Se deja añejar el tiempo que sea necesario y no se abre sino hasta que su color gris opaco se ponga tornasol o rosado.

En todo caso, no importa si se deja olvidado y solitario, sólo hay que cuidar que la botella no se rompa en medio del llanto.

No se sirve, ni se toma, sólo se revisa una vez cada que la experiencia lo solicita, mas no antes de que cambie su color, pues como veneno asesino será la poción.

No exponga a la luz sino está lista, ya que es muy reactiva y no se puede cubrir pues es fluorescente y resplandece bajo las cubiertas.

Sea cuidadoso y al abrirla no la condimente de más, pues no habría de tener efecto igual.

Una vez abierta déjese refrigerar y guárdese de nueva cuenta. No vuelva abrirla sino es necesario y no se deje abierta por más de lo necesitado. Sus efectos pueden revertirse si no se siguen las indicaciones y pueden variar según lo que se desee olvidar.

06/feb/2007

¡Yo de "vieja" no tengo nada!

Conozco a más de una chica que cada que abre la boca, lo femenino sale huyendo del lugar.

Sé que estoy recontra chapada a la antigüita, pero ciertamente considero que ser mujer no sólo es usar vestido, tener cabello largo y ponerse kilos de pintura en la cara, o tener uñas más largas que las garras de Wolverine.

Ser mujer implica muchas cosas. No digo que debamos comportarnos como la callada mujercita del siglo antepasado que sólo debía darle la razón al marido, no. Es un error que aún muchas cometen y que debería ser erradicado de raíz.

Ser MUJER, así, con mayúsculas y negritas, implica tener cultura, dignidad y respeto, y estos pasos inician, no sólo con una misma, sino con nuestro propio género y con el resto del mundo.

Ser MUJER, es darse a respetar y respetar a las demás, pero, ¿cómo conseguirlo si comportarse como una dama de verdad es visto como bicho raro en esta sociedad?

Si todavía recuerdo la indignación que sentí cuando en preparatoria una compañera me trató de "esa vieja".

¡"Esa vieja"! Para mí esa expresión es de hombres que intentan fanfarronear a cuantas se han "cogido", y francamente, es vulgar y desagradable.

"Esa vieja", es un insulto, no sólo para mí, sino para el género completo. Y si suena mal en un hombre, en una mujer es peor. Y si ningún hombre me ha dicho así, menos permití que otra chica me llame de esa forma.

Es, ciertamente, una mujer que no se respeta a sí misma, que no tiene dignidad, pues le da igual tratar a las demás de viejas y, evidentemente le da igual que la traten como una vieja más.

Hace poco lo escuché de nuevo, de una chica que, aunque bonita, cada que abre el pico suena como un machote del montón.

Enserio que me indigna. Me fastidia que me traten de vieja. No me importa si ellas se consideran a sí mismas viejas. Quizá lo son, de esas que cualquier fanfarrón se las coge, pero yo no.

Porque yo soy más que una cara pintada, una talla de ropa o un corte de cabello. Yo me considero una MUJER como tal y exijo que me respeten, porque yo otorgo ese mismo respeto a cualquiera que me dirija la palabra. Es justo, ¿no?


Este post lo debí haber escrito el lunes pasado, día internacional de la mujer, más considero también que un día para celebrar a mis hermanas de género no basta, así que, muchas felicidades a todas las MUJERES y damas de verdad que tienen dignidad y que se respetan y respetan a todos los demás. Obviamente, aunque me entristezca, también aplica a todas las viejas.

Otra piedra

¿Qué ves en esos ojos de barro,
sin brillo, ni encanto?

¿Qué ves en esa maliciosa sonrisa
sin un atisbo de verdad?

Yo no veo si no la tristeza enmascarada
Con sombras y labial.

¿Por qué mirar a quien se esconde,
a quién no conoce sino hostilidad?

Un perfume impregnado de inseguridad.
Un vestido de seda negro, envuelto en vanidad.
Uñas escarlata para acaparar miradas.

Todo es un grito de auxilio, un llamado de atención.

No hay franqueza, no hay fortaleza,
en esa joya de poco brillo.

Sólo barro y ponzoña,
en un cuerpo esculpido en la piedra.

Egoísmo y lujuria
son tus intenciones.

Míra una vez más y dime,
¿qué más ves en ella?
que no es más que otra pieza, salida de la misma cantera.

Inspiración

"Si la inspiración no viene a mí salgo a su encuentro, a la mitad del camino."

-Sigmund Freud

La inspiración no es algo que siempre llega cuando quieres. En realidad, muchas veces puedes tener la hoja en blanco y no tener ni la menor idea de qué quieres expresar, o bien, por el contrario, vas caminando por la calle y no tienes ni un miserable lápiz para escribir aquello tan inteligente que acabas de idear.

Así es la inspiración. Más que una palabra, es un conjunto de muchas cosas. Un concepto que tiene que ver con la imaginación, los ánimos, el estrés, incluso con la vida diaria.

Al tener una gran idea, todos se preguntarán de dónde la has sacado, de dónde sale tanta imaginación y, certeramente, no es algo sencillo de explicar. Es algo que fluye naturalmente, en cualquier momento, en cualquier lugar. Una picazón en las ideas que te obliga a expresarte como sea, antes de que se pierda ese momento mágico.

Es esa luz que se enciende aleatoriamente cuando uno anda ocupado o cuando no haces otra cosa que estar echado en el sofá sin nada más qué hacer.

Es ir y venir constantemente de uno y otro sitio, encontrando pistas sobre nuestra propia identidad y nuestras muchas formas de ver el mundo.

Inspiración. No es una definición del diccionario o una palabra que haya elegido al azar.

Implica tanto que mucha gente no consigue dar con una buena idea en toda su vida, y hay otras personas que tenían tantas ideas que su vida fue demasiado corta para ponerlas todas en práctica.

No es un mecanismo que puedas encender y apagar, no obstante, es algo que puedes mejorar y afinar poco a poco.

Leyendo, educándote, mirando más allá de lo evidente... El artista se inspira en cualquier cosa para crear.

Porque la inspiración implica crear, mejorar, solucionar, inventar...

Desde un niño pequeño que dibuja a su familia con crayones, hasta el matemático más abstracto. Todo es arte, todo es vida, todo es inspiración.

Un intento de prólogo.

Hola y bienvenido, querido lector a este primer post de Sobredosis de Letras, blog que he abierto con la intención de publicar de manera más organizada los textos que tengo dispersos por la web, además de algunos inéditos que se me vayan ocurriendo o que tenga por ahí escondidos.

Como podrás notar, el diseño del blog aún no está terminado, pero no podía esperar a comenzar a redactar algo.

Este primer post en sí es un prólogo, una presentación de lo que encontrarás muy pronto como contenido del mismo y como tal, quisiera expresar mi gratitud para aquellos que se han animado a leer esta "primera página".

La motivación

Antes de que le des vuelta a la hoja y comencemos este viaje entre mis memorias y pensamientos más profundos, quisiera darles los motivos por los que tomé la decisión derealizar este proyecto:

1. Tener organizados en un sólo lugar todos mis textos. Soy un desastre ambulante, lo sé y es por éso que quiero tener, aunque sea, tantito orden.
2. Quisiera que más personas los leyeran y criticaran objetivamente mi trabajo. En parte por ego, en parte porque de veras quiero que me digan en qué estoy mal, qué puedo mejorar...

La intención es, enteramente personal, con el objetivo de crecer y madurar en la actividad que más disfruto hacer en toda mi existencia y desarrollar mi único talento, o por lo menos del único que me gusta alardear.

Sin temor, quisiera que aquellos que se hicieran lectores de este blog, me dieran su perspectiva particular: si les gusta, o si no; qué debo cambiar y en qué debo mejorar; cuáles son mis flaquezas y cuáles mis fortalezas.

Yo tengo muchas ideas en la cabeza, mas puede que no sea lo mismo que ustedes piensan.

Hay escritos que odio, pero que todos parecen admirar y otros más que me gustan y, sin embargo, todos parecen ignorar...

Es por éso que abrí este blog, para compartir y entender; para aprender y crecer; leer y ser leída.

Ojalá, todos aquellos que ahora mismo leen estas líneas, se animen a continuar visitando este espacio de expresión y me den sus comentarios al respecto.

Gracias a todos, especialmente a ti, querido lector, que por curiosidad o mero ocio, entraste a leer la primera página de este libro.