domingo, 18 de abril de 2010



A veces sólo pienso en tenerte en mis brazos. Pasar contigo los días y  olvidarme de todo, mas luego recuerdo la afrenta cometida y el dolor me invade inevitablemente.

Jamás podré perdonar tu error, pues aunque tonto, no conoces el dolor y el sufrimiento que me causó.

Nunca podrás entender mi sentir y, cuando al fin me busques, has de saber, ya no estaré disponible para ti.

Siempre lo estuve. Iba a ti al menor indicio de que me necesitaras. Qué tonta fui.

Ahora me necesitas y ya no estoy más contigo.

Ya nunca volverás a ser más mi castigo, pues a partir de este momento sólo serás un recuerdo en el muro de la experiencia.

Y todo, todo por ese error ingrato que pudiste haber evitado.

Porque yo aspiro a demasiado y tú a demasiado poco.

0 comentarios:

Blogger template 'WhiteOrange' by Ourblogtemplates.com 2008